lunes, 20 de febrero de 2012

#24h24p: por la visibilidad de los cuidados de enfermería


“Enfermero en Nunca Jamás” se une a una gran iniciativa, #24h24p, por la visibilidad de los cuidados de enfermería, puesta en marcha por Serafín y Antonio Jesús, a los que felicito tanto por todo el trabajo del día de hoy, como por sus dos años "cuidando" y haciendo grande la blogosfera sanitaria y por supuesto, enfermera.

Y sin más dilaciones, ¡vamos al turrón!

Nos encanta poner etiquetas y por supuesto, el sistema sanitario está lleno de ellas. Enfermera, médico, celador, auxilar, limpiadora, jefe, empleado, director, contratado, fijo… ¿Podemos resumir todo esto? ¿Podemos encontrar una única etiqueta en la que entremos todos? Sí, EQUIPO.

En días como este, queremos hacernos visibles, reivindicar el papel de las enfermeras, nuestra labor, nuestro entusiasmo, nuestro empeño, nuestro cuidado, nuestra investigación, nuestra gestión y nuestro trabajo educativo. Podíamos estar días y días ensalzándonos como enfermeras (cualidades y motivos no nos faltan). Pero hoy, además, toca hablar del trabajo en equipo.

¿Por qué? Porque por muy independientes que seamos, la mejor forma de llegar a nuestros objetivos y conseguir buenos resultados, es trabajando todos como uno.  Sin olvidar, que cada uno tiene su parcela, que la individualidad en muchos momentos es buena y necesaria, y que también luchamos por ella, ya que sin nuestra identidad individual, no podremos funcionar bien como conjunto.

¿Qué es trabajar en equipo? Trabajar en equipo es armonizar las necesidades de los demás con las propias con un único objetivo, adquirir un compromiso COMÚN. Es, sin duda, respetar las ideas de los demás y elaborar un espacio donde nos sintamos escuchados y respetados. 

¿Qué debemos buscar y que debemos evitar? El trabajo en equipo supone dejar a un lado la agresividad,  el desprecio, la soberbia y el clasismo. Dentro de un mismo grupo podemos encontrar varios equipos (equipo de enfermería, equipo médico,…), y luego mezclarse para formar otros diferentes (calidad, investigación, cuidados…). Debemos respetarnos los unos a los otros y evitar competiciones sin sentido. Encontrar nuestro espacio individual como profesionales independientes, como equipo y como conjunto.

¿Cómo podemos conseguir esto? Con empatía hacia los sentimientos de nuestros compañeros, escuchando, con una comunicación bidireccional, cambiando el modelo de jerarquía por un modelo en el que cada profesional es igualmente válido y necesario. Asumiendo objetivos y actividades comunes.  

¿Y que queremos las enfermeras dentro de estos equipos? Que se nos oiga, que se nos tenga en cuenta, que se no se nos pongan obstáculos y por supuesto, VISIBILIDAD. Porque ya no encargaremos nosotros de dar lo mejor de nuestra profesión y de nosotros mismos.

Para terminar, os dejo esta reflexión de Jorge Bucay que pone de manifiesto lo que cada uno tiene que poner de su parte para que el equipo funcione como conjunto y para que todos tengamos  nuestro propio espacio dentro de él.

"Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí...
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas, sin mentiras
Quiero que te acerques, sin invadirme...
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes, y que no pretendas cambiarlas.

Quiero que sepas que hoy, por lo menos hoy, tú puedes contar conmigo...

Sin condiciones."


¿Nos animamos a sacarle el máximo partido a nuestros equipos? 


martes, 7 de febrero de 2012

Algunas enfermeras prescriptoras


Reconozco que estoy poco puesto en esto de la Prescripción Enfermera. Y quizá sea por esto que algunas cosas no me quedan claras.

Hace unas semanas asistí a un curso sobre “Seguridad del Medicamento”, en el que entre los ponentes había una enfermera (Profesora de farmacología) cuyo tema era la Prescripción Enfermera. Me llamó la atención la importancia que le daba a la denominación tanto del acto como del objeto, que si “recetar” o “prescribir”, que si “orden de dispensación” o “receta”. Me recordó mucho a aquello de “Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas”. Mucho lío y conclusiones poco claras. Supongo que los tiros irán encaminados a la eterna lucha enfermería-medicina del “Esto es mío. Esto es tuyo. No nos vayamos a mezclar”.

Por otro lado, me calaron hondo los comentarios tanto de la ponente como de muchos compañeros, tales como “Esto es más para Atención Primaria” o “esto en los hospitales tiene poca aplicación”. Si buscamos la independencia, el reconocimiento, el respaldo legal, la mejora de la calidad asistencial y el beneficio de nuestros pacientes en Atención primaria, ¿Por qué no íbamos a hacerlo en Atención Especializada?

Cuando curamos una úlcera, valoramos un estoma o ponemos una sonda, somos nosotros los que debemos decidir cómo y con qué lo hacemos. Dentro de lo que llaman “prescripción colaborativa” deberíamos manejar insulinas, antidiabéticos orales, analgésicos, nutriciones y suplementos, antieméticos, etc. En situaciones de urgencia también utilizamos medicamentos como atropina, efedrina, adrenalina, antiarrítmicos o sedantes. Cuando un paciente se va de alta a su domicilio, también tenemos “órdenes de dispensación” que darles con los productos sanitarios y medicamentos que necesite.

Todo esto lo hacemos en los diferentes ámbitos, tanto en Centros de Salud como en hospitales. ¿Por qué la prescripción va a ser más para Atención Primaria? Si se supone que esto va de que llevamos mucho tiempo haciendo determinadas cosas sin respaldo legal y queremos que se nos reconozca y tener mayor seguridad, ¿por qué la Atención Especializada queda un poco de lado? ¿Cuál es la intención? ¿Prescribir los productos y medicamentos derivados de nuestro trabajo en Primaria y seguir dependiendo de los médicos en los hospitales? Sinceramente, me preocupa bastante que mucha gente piense así porque me da la sensación de que nosotros mismos nos estamos poniendo trabas.

Por lo visto, la “prescripción enfermera” es algo opcional. Es decir, unos enfermeros lo harán, otros no. Y por lo que he podido hablar con mis compañeros, habrá muchos que no lo hagan. Sus razones principales son que hay que formarse para hacerlo, que es trabajo del médico que vamos a hacer nosotros o que es un aumento de la responsabilidad sin subida de sueldo (“Mardito parné…”).

La verdad es que con lo que sé ahora y teniendo en cuenta las distintas opiniones, no tengo claro que va a aportar la Prescripción Enfermera a nuestra profesión y si se está planteando bien o mal.

Un ejemplo concreto. Creo que la “Prescripción colaborativa”en casos de seguimiento de pacientes diabéticos puede ser muy útil. La enfermera, desde su consulta en el Centro de Salud, lleva a cabo el seguimiento de este tipo de pacientes y conoce muy bien su evolución y sus necesidades. Por lo tanto, entiendo que esta enfermera puede asumir el papel de “prescriptora colaborativa” y modificar el tratamiento de insulina y/o antidiabéticos prescrito por el médico. Sin embargo, hablando con dos grandes amigas y enfermeras de Atención Primaria, defienden que no quieren asumir este rol, porque no es su función, es del médico y no están lo suficientemente formadas para ello. En mi opinión, creo que no se trata simplemente de asumir nuevas funciones sin más, sino de adquirir competencias (para ello hay que formarse más y mejor) en aspectos derivados íntimamente de nuestro trabajo (como en este caso, los cuidados y seguimiento del paciente diabético).

Si queremos avanzar y poner la Enfermería en el lugar que le corresponde, primero debemos ponernos al día en cosas como la Práctica Basada en la Evidencia, la investigación o el trabajo con los planes de cuidados y los diagnósticos enfermeros, y luego creérnoslo y empezar a hacernos responsables de nuestro trabajo sin miedo. ¿Los enfermeros somos capaces de asumir todo esto? Todavía hay mucho pensamiento de “Ayudante Técnico Sanitario”, “ver, oír y callar”, y “lo que diga el médico”. Sé que muchos ya están  luchando contra ello pero también soy consciente de que hay un número muy importante de gente que vive relajadamente mirando desde detrás de otros profesionales.

Tras esta parrafada que he soltado me quedo con muchas cuestiones por resolver:

- ¿La prescripción enfermera sólo es útil en Atención Primaria?
- ¿Qué piensan las enfermeras andaluzas sobre cómo esta funcionando en su comunidad?
- ¿La prescripción Enfermera deriva de nuestro trabajo o del de otros profesionales?
- ¿Somos capaces de asumir nuevas competencias?
- ¿Más responsabilidad y trabajo por el mismo reconocimiento económico?

Seguiremos indagando…